29 mayo 2008

VOCES.




Voces. Las voces dicen cosas. Las cosas tienen mil formas. Las formas de mucha gente dejan que desear, porque no son buenas. Los buenos sólo aparecen en las películas de amor. El amor no existe en esta ciudad. Esta ciudad es cada vez más pequeña para mis ojos. Mis ojos buscan corazones, calaveras, un poco de paz y algunas estrellas. Las estrellas solo llegan a serlo cuando son conscientes de que se han convertido en algo realmente importante para el mundo. El mundo es demasiado grande para recorrerlo sin mí.

Asi que, no te vayas sin mí, por favor.


Agur.

MUCHÍSIMO AMOR


¿Hasta dónde llegará todo esto?

No hay miedo. Hay respeto. Respeto social. Por todo lo que puedan pensar ellos y por todo lo que puedas pensar tú. ¿Porqué he de seguir unas normas morales que se han impuesto por puro costumbrismo y el paso de los años? ¿Qué culpa tengo yo de que los años pasen? El tiempo no perdona, ya lo se, pero yo estoy de su parte; a mí el tiempo no debería joderme. No hay moral. Eso sí sería libertad. Eso se llamaría amor. Vuelta a los tiempos de paz, amor (del de verdad), libertad y flores. Muchas flores.

Tú no eres un problema. Tú eres alegría, incertidumbre, emoción contenida ... tú eres el no saber que decir cuando quieres decir te quiero. Ya te conozco bien, y lo que puedas pensar de mí o de lo que me rodea o lo que no, no me preocupa en verdad porque sé que será siempre positivo. Yo también te quiero. Eso se llama mucho amor. Muchísimo amor.

Agur.