26 diciembre 2006

MODELITO DE BODA

Hace poco hablaba con mi amiga M. sobre su boda. Se casa dentro de no mucho, y bromeábamos sobre como iríamos vestidos a su boda. A mí se me ocurrían cosas de lo más variopinto, pero parece que a los demás no les hacía demasiada gracia. Así que me reitero en mi cabezonería sobre qué traje escoger para la boda. Iré subiendo algunos modelitos de vez en cuando para que mi amiga M. me diga que le parecería que fuera de esta guisa a su enlace. Aquí va el primer modelito:



Agur.

OTRO ADIÓS




















Otro grande que se nos va. Mi consejo, como más vale tarde que nunca y nos queda SIEMPRE la música, es que no os quedéis en "I feel good" y el "Sex machine". Hay muchas más joyas como "Try me", "I´ll go crazy", "Think", y un larguísimo etc.



Por cierto, hoy he vuelto a perder la fe en las generaciones venideras cuando una niña de 15 años ha confundido en una foto a John Lennon con Eminem. Casi me da algo. Suspensa en todas las asignaturas de por vida. Hasta en recreo.


Agur.

07 diciembre 2006

HACE DOS AÑOS...




Tal día como hoy, pero hace ya 26 años, nos dejaba otro gran amigo:




Agur.

03 diciembre 2006

EL GRAN OBSERVADOR DE PENDIENTES.


El gran observador de pendientes camina buscándolos por las calles que conoce bien; por las calles que ha recorrido en miles de ocasiones para encontrarlos, pero jamás ha tenido la suerte de conseguirlo. Aún así, no se rompen sus ilusiones. Cuando encuentra algunos pendientes que le llaman la atención, los observa con detenimiento. Los acaricia con su mirada, les sonríe, habla con ellos... quizá se ajusten a los que anda buscando. A veces se arrastra para poder perseguirlos, y otras tantas se engaña, pensando que ha dado con ellos. Pero nada es tan fácil. Unos días encuentra algunos pendientes que tienen como marco caras interesantes, bonitas y otras noches da con otros colgados en caras tristes, ensangrentadas. Esos son los que más le gustan, porque piensa que tienen mucho más que contarle.

En los días de lluvia es cuando más le gusta salir a buscar sus pendientes; poco le importa no tener tiempo para hacer todo lo que hacen las personas en un día de lluvia ni tener tiempo para quedarse haciendo el amor. Sabe que no hace bien en vivir de sus recuerdos, pero necesita encontrar unos pendientes para poder esconderse con ellos. Prefiere quedarse sólo a escoger los pendientes equivocados. LLeva su historia tatuada por dentro, y por eso duerme tranquilo con su almohada. Cuando despierta no se preocupa por buscarlos, pero a medida que pasan los momentos comienza a sentir que le falta algo.

El sol alumbra su cara, aunque él quiere ser un animal de noche, de esos que buscan aparentar no haber roto nunca un plato en público, pero sí unas cuanas tazas de té, algunos vasos vacíos y muchas jarras llenas cuando estaba sólo.


Agur.