SI TE PREGUNTO...
...
-Estuve pensando en lo que me dijiste el otro día, sobre mi pintura. Me pasé casi toda la noche pensando. Y se me ocurrió una idea. Luego caí en un sueño plácido. Y no he vuelto a pensar en tí. ¿Sabes qué se me ocurrió?
-No.
-Que eres un crío. Y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas.
-Vaya, gracias.
-Es normal. Nunca has salido de Boston.
-No.
-Si te pregunto algo sobre arte, me responderás con detalles de todos los libros que se han escrito. Miguel Ángel. Lo sabes todo, vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual, lo que haga falta, ¿no? Pero tú no sabes como huele la Capilla Sixtina. Nunca has estado allí y has contemplado su hermoso techo. No lo has visto.
Si te pregunto por las mujeres, supongo que me darás una lista de tus favoritas. Puede que hayas echado unos cuantos polvos. Pero no puedes decirme qué se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad. Eres duro.
Si te pregunto por la guerra, probablemente citarás algo de Shakespeare, "de nuevo en la brecha, amigos míos". Pero no has estado en ninguna. Nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos, esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro.
Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto. Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la tierra para tí. Para que te rescate de los pozos del infierno, ni qué se siente al ser su ángel, al darle tu amor, darlo para siempre, y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante dos meses cogiendo su mano, porque los médicos vieron en tus ojos que el término "horario de visitas" no iba contigo. No sabes lo que significa perder a alguien, porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a tí mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo.
Te miro, y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval, creído y cagado de miedo. Eres un genio, Will, eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio presumes de saberlo todo de mí porque viste un cuadro que pinté y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿verdad? ¿Crees que se lo dura y penosa que es tu vida, cómo te sientes, quién eres, porque he leído "Oliver Twist"? ¿Un libro basta para definirte? Personalmente, eso me importa una mierda porque ¿sabes qué? No puedo aprender nada de ti ni leer nada de ti en un maldito libro. Pero si quieres hablar de tí, de quién eres, estaré fascinado. A eso me apunto. Pero no quieres hacerlo, tienes miedo. Te aterroriza decir lo que sientes. Tú mueves, chaval.
("El indomable Will Hunting")
Agur.
-Estuve pensando en lo que me dijiste el otro día, sobre mi pintura. Me pasé casi toda la noche pensando. Y se me ocurrió una idea. Luego caí en un sueño plácido. Y no he vuelto a pensar en tí. ¿Sabes qué se me ocurrió?
-No.
-Que eres un crío. Y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas.
-Vaya, gracias.
-Es normal. Nunca has salido de Boston.
-No.
-Si te pregunto algo sobre arte, me responderás con detalles de todos los libros que se han escrito. Miguel Ángel. Lo sabes todo, vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual, lo que haga falta, ¿no? Pero tú no sabes como huele la Capilla Sixtina. Nunca has estado allí y has contemplado su hermoso techo. No lo has visto.
Si te pregunto por las mujeres, supongo que me darás una lista de tus favoritas. Puede que hayas echado unos cuantos polvos. Pero no puedes decirme qué se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad. Eres duro.
Si te pregunto por la guerra, probablemente citarás algo de Shakespeare, "de nuevo en la brecha, amigos míos". Pero no has estado en ninguna. Nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos, esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro.
Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto. Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la tierra para tí. Para que te rescate de los pozos del infierno, ni qué se siente al ser su ángel, al darle tu amor, darlo para siempre, y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante dos meses cogiendo su mano, porque los médicos vieron en tus ojos que el término "horario de visitas" no iba contigo. No sabes lo que significa perder a alguien, porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a tí mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo.
Te miro, y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval, creído y cagado de miedo. Eres un genio, Will, eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio presumes de saberlo todo de mí porque viste un cuadro que pinté y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿verdad? ¿Crees que se lo dura y penosa que es tu vida, cómo te sientes, quién eres, porque he leído "Oliver Twist"? ¿Un libro basta para definirte? Personalmente, eso me importa una mierda porque ¿sabes qué? No puedo aprender nada de ti ni leer nada de ti en un maldito libro. Pero si quieres hablar de tí, de quién eres, estaré fascinado. A eso me apunto. Pero no quieres hacerlo, tienes miedo. Te aterroriza decir lo que sientes. Tú mueves, chaval.
("El indomable Will Hunting")
Agur.
<< Volver a la página principal