"LO SABES BIEN"

Lo primero fue cruzarnos. Sorpresa y emoción contenida. Al menos sabíamos que estabamos ahí. No se podía pedir más a nuestro récord. Se nos reían los huesos de una forma inocente pero muy pícara, aunque quisieramos aparentar ser mayores y normales. Demasiados regalos en muy poco tiempo, era todo lo que me podías dar. De este modo la historia no podía acabar bien del todo, a pesar de que no niego que fuese muy bonita. Sabía que tus regalos querían decirme algo, y por eso los dejé para compartirlos con nadie, para volar solo aunque sea egoísta. Quería el cielo para los dos, o para mí solo. Eras la única persona que podría volar conmigo. O tú o nadie. Así me explicarías lo que querías decirme con tus regalos. Siempre el mismo regalo y las mismas palabras, pero sin abrir la boca, sólo para sonreír. La mayoría de veces los regalos eran tan ridículos que era evidente que querías decir algo importante, al menos para ti. Y para mí, supongo. Sabías que no quería tus regalos más que para ver tus mensajes; sólo para saber qué me querías decir. "Lo sabes bien", "Lo sabes bien ", "Lo sabes bien", "Lo sabes bien"...
Sí. Y tú también lo sabes.
Agur.
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