LOS DOS LO MERECÍAMOS POR IGUAL

Me acabo de dar cuenta de cuanto te quería. Te quería tanto que me acabo de dar cuenta de que no te lo merecías, así que, he pensado que voy a tener que dejar de quererte. Además, no hay problema, porque tú ya tienes tu propia mentira y sus cuatro ruedas, así será fácil que te olvides de mí. Es más, no se porque estoy escribiendo esto, porque seguramente ya me habrás olvidado… no, no, no seguramente, seguro, porque sino no me explico porque haces lo que haces con mis oídos. Ellos son los que más te echan de menos, pero no yo. Quizá para mí no sea tan fácil como para ti el ignorar las cosas más evidentes u olvidarme de lo que hago y de lo que siento tan rápido, pero bueno, si tu lo has hecho y ha sido tan fácil, pues supongo que a mí no me puede costar tanto como creo… pero en fin, todo es probar, hacer lo que se tiene que hacer aunque no esté bien y así el tiempo nos pondrá a todos en nuestro sitio.
Yo pienso que si mereces algo y no lo tienes antes de morir, tu muerte es tan dolorosa que, sin saberlo, mueres de morir tan intensamente; es decir, que has sabido burlarte de la vida y de la muerte de una forma tan formidable que cuando te encuentran, las dos te lo hacen pasar mal de verdad como nunca jamás, aunque estés a punto de morir. Es de esa forma, en el último suspiro, cuando entiendes lo que está ocurriendo, que has evitado la vida toda tu vida y ahora que vas a morir es el único momento que la vida tiene para darte el dolor que mereces. En ese momento, la vida se une a la muerte, que está tirando de tu alma y entre las dos, te dan lo que merecías.
Además no habrá ninguna bonita escarlata que te pueda ayudar, echarás de menos tus oídos, como los míos te echan de menos a ti, y no podrás escuchar las melodías que siempre nos han dado de comer, melodías tristes o alegres, voces que te consuelan o que te gritan cantando a tu lado. En definitiva, no tendrás susurros en tu despedida, porque yo no los tuve en la mía y los dos los merecíamos por igual.
Agur.
<< Volver a la página principal