QUE ASCO DE VERANO
Hace calor. Mucho calor. Hace aburrimiento, mucho aburrimiento. Me salvan los conciertos que tengo los fines de semana con los tijuana y la actividad de ensayos con los cadáveres. El tedio me recome por dentro y por fuera, pero bueno, no problem, ya pasará. Es la primera vez en mi vida que quiero que el verano pase cuanto antes... Vaaaaaaaale, ya se que estoy siendo demasiado negativo, y que sólo llevamos poco más de una quincena de julio, ya se que la situación puede cambiar (que lo haga pronto, por favor). El caso es que estoy aquí, que soy un desgraciao porque aún estoy sin coche -si,aún, increíble,¿verdad?- (eh, tu, no te rías, que lo del coche es una desagracia mu grande), que al estar sin carro no he pisao aún la playa, con lo que me gusta a mi, y bueno, la verdad es que no esta ocurriendo nada demasiado interesante este verano.
Realmente aquí nunca pasa nada interesante, no ocurre nada parecido a alguna de las películas que vemos en la tv, ni la emoción suele embargar a nadie en unos ciento cincuenta kilómetros. Aquí no existen aventuras, ni nadie corrre ningún riesgo. Aquí todo es demasiado seguro, demasiado normal, últimamente todos los días se parecen demasiado y eso no puede ser bueno. Se que la culpa es mía, y que si uno no se divierte es porque no quiere realmente... Bueno, supongo que son epocas, no? Aunque también se que hay muchísima gente que piensa igual que yo, que piensa que esta ciudad, aunque nos guste tanto vivir en ella, a veces nos ahoga, nos falta de todo, y necesitamos salir de vez en cuando. Si comparamos con otros lugares no demasiado lejanos, podemos darnos cuenta de que a veces esto es un agujero al sol que la mayoría de veces tiene poco que ofrecer. La oferta cultural en comparación con otras ciudades españolas es vergonzosa, aunque en ocasiones no nos damos cuenta porque estamos tan acostumbrados a esto que nos parece normal.
Dejo ya de quejarme, hasta pronto.
Agur.
Realmente aquí nunca pasa nada interesante, no ocurre nada parecido a alguna de las películas que vemos en la tv, ni la emoción suele embargar a nadie en unos ciento cincuenta kilómetros. Aquí no existen aventuras, ni nadie corrre ningún riesgo. Aquí todo es demasiado seguro, demasiado normal, últimamente todos los días se parecen demasiado y eso no puede ser bueno. Se que la culpa es mía, y que si uno no se divierte es porque no quiere realmente... Bueno, supongo que son epocas, no? Aunque también se que hay muchísima gente que piensa igual que yo, que piensa que esta ciudad, aunque nos guste tanto vivir en ella, a veces nos ahoga, nos falta de todo, y necesitamos salir de vez en cuando. Si comparamos con otros lugares no demasiado lejanos, podemos darnos cuenta de que a veces esto es un agujero al sol que la mayoría de veces tiene poco que ofrecer. La oferta cultural en comparación con otras ciudades españolas es vergonzosa, aunque en ocasiones no nos damos cuenta porque estamos tan acostumbrados a esto que nos parece normal.
Dejo ya de quejarme, hasta pronto.
Agur.
<< Volver a la página principal